Categoría: Iluminación
Localización: Pequeño pueblo Segoviano (con párroco)
EXIF: 11mm - f4 - 25" - 500ISO - 4000WB
Participantes: Merche, Mar, Julián, Pedro y Jorge
Foto: Nikon D7500 + Tokina 11-16
Herramientas: Foco LED, cajas led cálido, Linterna LedLenser MT18 + filtro naranja de https://lightpaintingparadise.com/
Érase una vez una ermita, un párroco, un ejército de devotas y la guardia civil....
Así empieza nuestra entrada de esta semana, cuál fábula medieval, aunque bien podría ser guión de una película de Berlanga…
Todos los que practicamos esto de la fotografía nocturna hemos tenido, tarde o temprano, episodios de encuentros simpáticos o no tanto, con vecinos, espontáneos, autoridades, etc. A mí me resulta gracioso, sobretodo en lugares pequeños en los que supongo que casi nunca pasa nada…
Allí estábamos (Mar, Julián y el que escribe), en la típica ermita-cementerio a las afueras del típico pueblo pequeño, al típico frescor del enero segoviano (-1° a las 6 de la tarde, la noche prometía fresquita 🤣🤣) preparando trípodes y luces, ya que aunque ese día había luna llena, todavía no había salido y el “plan de ruta” para esa noche era hacer varias localizaciones.
Llegaron Merche y Pedro, algo sorprendidos por el "grupito" que se había formado espontáneamente en el pueblo. Al pasar con el coche junto a ellos habían oído frases del tipo “¿Qué harán ahí?” “Ya hemos llamado y van a tardar una hora en llegar....". Ante tal advertencia, y como no somos novatos en estos lances, Pedro y Julián subieron al pueblo para calmar los ánimos e indicar que solo estábamos haciendo fotos nocturnas.
Según testimonio de los propios implicados, la conversación transcurrió en estos términos:
- "Ya, ya...fotos por la noche, que sepáis que está a punto de llegar la Guardia Civil”
- ”Enseñarle los carnets al párroco”
- “A ver...¿Y que hacíais aquí está mañana?, que ERAIS vosotros" increpaba una devota al sorprendido Julián, que era la primera vez que visitaba esta aldea....
Armados de paciencia, Pedro y Julián daban las explicaciones que podían:
- ”No, nosotros no le podemos dar el carnet al párroco. Si viene la GC y nos lo pide, por supuesto que se lo daremos”
- “Que no señora, que nosotros no hemos estado aquí esta mañana”.
Después de esta animada conversación, y después de que el párroco avisara que la ermita "tiene derechos de imagen" 🤦🏻♂️, Pedro y Julián volvieron para seguir a lo nuestro, iluminar la ermita, que más adelante detallamos.
La amenaza se cumplió y en medio de una de las tomas, apareció la patrulla de la benemérita. Eran jóvenes. Muy jóvenes. Uno de ellos parecía recién salido de la academia. Suspiró al ver las cámaras y comprobar que no éramos gente problemática. Estuvieron muy atentos, aunque algo incrédulos del motivo de nuestra presencia en el campo, de noche y bajo cero.
- “Pero ¿salen fotos, así de noche?”
Incredulidad que desapareció al ver las fotos en la pantalla de la cámara
“Ostia, pues sí que son bonitas”.
Apuntaron nuestros DNIs en la libreta (miento, aunque a veces no lo parezca, estamos en el siglo XXI, así que los agentes hicieron fotos con el móvil) y se despidieron indicando que iban al pueblo a hablar con los vecinos y el párroco. (Yo sigo incrédulo ante la autoridad que sigue suscitando la iglesia en los pueblos pequeños….). ¿Nosotros? vuelta a lo nuestro.
Encuadre
He de ser sincero y fui yo el que convencí al grupo para ir a esta ermita, que me pareció chula por las fotos que vi en Google, pero nos decepcionó algo al verla. Aunque la entrada principal tiene un buen arco bien conservado, la pared donde se encuentra no lo está tanto y es más bien “sosa”.
Aquí vemos una foto de día, sacada de Wikipedia:
Así que decidimos irnos a la derecha, para encuadrar en primer plano los ábsides (Central y lateral izquierdo, ya que el derecho no existe y en su lugar hay una verja que impide el paso).
Un poco de culturilla: En general, la planta de una iglesia románica (vista desde arriba) simula una cruz. La nave longitudinal principal va de oeste a este, el altar se pone en la zona este (es decir, hacia Tierra Santa) y dicha zona (ábside), suele ser semicircular, existiendo normalmente 3 (central y laterales). Después del románico, el interior de los ábsides se fue utilizando para hacer capillas.
Iluminación
Como ya he indicado antes, la idea era fotografiar la ermita antes de que saliera la luna, pero nuestro “encuentro” había retrasado los planes, así que aunque en un principio habíamos puesto un foco mas o menos en el este, cuando fuimos a disparar, la luna, llena ese día, ya iluminaba lo suficiente como para “comerse” la luz de ese foco, que lógicamente apagamos.
En la esquina contraria a nuestra cámara, colocamos un foco para iluminar tímidamente la pared que no iluminaba la luna. Para el interior, colocamos unas pequeñas cajas de led cálido, cuya luz proyectaba la sombra de la verja en la pared del ábside central. Por último, Merche, desde una entrada que tiene la ermita en el lateral opuesto a donde estábamos nosotros, dio unos linternazos con la LedLenser MT18 y un filtro naranja de https://lightpaintingparadise.com/
El esquema de la iluminación sería:
Os dejo otra toma, esta con la cámara frente al ábside central:
Como ya he dicho antes, esta ermita hace las veces de cementerio. A mí personalmente no me dan “yuyu” estos temas, pero por un instante mis creencias se tambalearon…
Vi una sombra moverse. Levanté la vista y perdí al menos un latido. Allí estaba ella. ¿Un fantasma? ¿Una aparición ochentera? (Digo ochentena por lo que me pareció una “permanente” bien cuidada). Mi corazón volvió a latir cuando descubrí que era Merche intentando entrar en calor y su “permanente ochentena” era la capucha de su nuevo plumas… En fin, seguiré sin creer en nada…hasta la próxima 🤣🤣
